¡Hola gente linda y feliz lunes! Espero que hayan leído y disfrutado el escrito de la semana pasada sobre la liberación de una mentalidad xenocéntrica. Antes de entrar en el tema de hoy, quiero mencionarles que realicé una encuesta en Instagram y en Facebook para saber si prefieren leer en inglés o en español. Entre las plataformas, los votos se dividieron, por lo que decidí alternar los escritos entre los dos idiomas. Me dejan saber si esto es algo que les interesaría.
Ahora sí, sigamos con el tema de hoy. Como muchos saben, el próximo martes, 3 de noviembre, se celebrarán dos eventos muy importantes: las elecciones presidenciales en Estados Unidos y las elecciones generales en Puerto Rico. Aunque este blog no pretende ser político, creo que es pertinente dar un pequeño recordatorio sobre cuán importantes son tu voto y el mío, independientemente te encuentres en o fuera de Puerto Rico. Lo que suceda ese día determinará lo que acontecerá por los próximos cuatro años.
Este no es el momento de decir presente en las elecciones para “chillar gomas”, sino para contribuir al cambio que tú quieres ver mañana; el cambio que tú mereces y que todos necesitamos. Eso se debe a que tenemos la dicha de seleccionar a la persona que se encargará de administrar nuestro pueblo para sacarlo hacia adelante y de velar por nuestro bienestar. Por eso, es tan importante que uses tu voz y ejerzas tu voto. Sin embargo, debe ser un voto informado. Es decir, debes conocer quiénes son los candidatos y cómo se han desenvuelto, lo que proponen, sus intenciones y si consideras que sus cualidades son aptas para liderar un pueblo.
A estas alturas, no creo que el tema de conversación deba ser un color, sino sobre el candidato o la candidata, de lo que propone, su plan para ponerlo en marcha y la confianza que te brinda (honestidad y credibilidad). Sobre todo, su interés genuino de servir a su pueblo. Es momento de que miremos más allá; de que cambiemos la narrativa y nos demos la oportunidad a un cambio.
No te quedes callado ni callada. No permitas que otros decidan por ti. No permitas que una tradición familiar o un ideal te ciegue ante las posibilidades que tenemos como pueblo para salir hacia adelante.
Este 3 de noviembre, haz que tu voto cuente. Sea por el candidato que tú elijas, haz que tu voz se escuche y siempre mantén el bien colectivo en tu corazón y en tu mente porque en nuestras manos está cambiar la historia.
Dado a estos eventos, la semana que viene no publicaré un escrito nuevo, pero aquí nos encontramos pronto. Mientras tanto, continúen encontrando su ritmo con la mirada puesta en un mejor mañana.
¡Hasta pronto! 😊
¡Qué nadie decida por nosotrxs! A votar por conciencia, gracias por el recordatorio ✊🏻🇵🇷